jueves, 15 de mayo de 2008

Realidad


Como discípulo de mi propia lluvia distraída de destinos, estoy aquí goteando y erosionando el suelo de mi alma, cayendo lento, entre distancia y tiempo, entre el interpretable diluvio que petrifica el reflejo de mi cinético destino. Ritmo, ciencia, agua, amaestradas luces, presencia color de herrumbre, con mi versátil y desenfrenado septiembre y sus ojos cerrados. Pero con la bruma liviana de nuevas mañanas entre mi posible equilibrio, ese mismo que me subleva al creer de más.

Porque la realidad siempre se subleva…



* Escrito en un Septiembre

1 comentario:

Cloe dijo...

Sigo diciendo lo mismo, escribes muy bien pero las fotos son sublimes.

Saludos.